El amor y mi aprendizaje

¿Qué es el amor?

Siendo muy sincera, a mis casi 21 años todavía no tengo una definición concreta. 

El amor es un sentimiento, uno de esos que nos calan hasta lo más profundo del alma y lo podemos sentir por cualquier persona.

 El amor puede ser hermoso, pero también muy peligroso, en cualquier momento puede llegar como un torbellino y hacernos sentir tanto, en tan poco tiempo. Si me preguntaran cuántas veces me he enamorado, les podría responder qué no tantas como yo quisiera, pero las suficientes para saber que el “amor” es de las cosas más hermosas que he experimentado y también de las más dolorosas qué he podido vivir.

El amor es eso que todas las personas deseamos vivir, un amor como el de las películas, ese qué te hace creer que la vida va a ser perfecta cuando encuentres a la persona indicad@. Esa versión me gusta demasiado, considero que hasta más de lo que debería.

Pero si algo aprendí después de fracasar varias veces, es que el amor no necesariamente lo es todo en la vida y tampoco una persona vale tanto la pena como para que pueda voltear de un momento a otro tu mundo, y sé que resulta demasiado fácil decirlo, pero en realidad, me tomo mucho tiempo poder llegar a esa conclusión.

La primera vez que deje a una persona entrar a mi vida, lo hice sin ningún tipo de protección, le entregue todo y más de lo que tenía, me enamore tan profundamente y con una intensidad qué podía notarse a kilómetros. Era el tipo de chico que nunca consideré que podría fijarse en alguien como yo, tan “insignificante”, deje que él hiciera conmigo lo que quisiera porque simplemente creí que no encontraría algo mejor o que no lo merecía.

En ese tiempo no sabía que el amor propio existía, crecí con la idea de que no era una persona atractiva, ni mucho menos interesante, y eso fue suficiente para que a la primer señal de atención, me ilusionara y dejara que alguien me diera el valor que considerara adecuado.

Si te doy un consejo, nunca dejes que te hagan sentir inferior, nadie puede hacerlo a menos que tú lo permitas, vales demasiado por el simple hecho de levantarte todos los días a luchar por tus sueños, se firme a tus convicciones, no dejes que nadie te diga que puedes o no hacer, es tu vida y como lo dije en el artículo anterior “tú eres y serás siempre el arquitecto de tu propio destino” usa tu poder para vivir tan feliz y libre como quieras. 

Te quiero y deseo de todo corazón que si aún no te ves como la persona increíble que estoy segura de que eres, lo empieces a notar a partir de hoy .

Nos leemos en el siguiente.