Dejarte ir...
Estos días he andado muy sentimental, y es porque extraño demasiado a alguien, una persona que me marco tanto en lo que para mí fue poco tiempo. Era mi persona favorita en el mundo y dejarla ir es la cosa más dolorosa que he podido experimentar a mis 21 años.
Después de vivir un duelo, la vida no vuelve a ser la misma, por más que intentes verla con otros ojos, tienes el corazón un poco roto todo el tiempo y solo dejas de sentirlo roto por momentos, pueden ser momentos muy felices o muy tristes también, es como estar en un constante sube y baja de emociones.
Considero que todos vivimos con el corazón, un poquito apachurrado, por situaciones distintas y en contextos diferentes, algo que a menudo tengo claro es que la vida no es fácil, pero es bonita.
No creo que existan personas más fuertes que otras, solo son personas que saben lidiar mejor con sus sentimientos, y yo no soy de esas personas. Mi corazón es como el de un pollito, demasiado frágil y muy sentimental. Han pasado un poquito más de tres años y no siento que el dolor disminuya, al contrario, se vuelve más fuerte al pasar el tiempo.
Y te estarás peguntando ¿A qué viene todo esto?… jaja, yo me estoy preguntado lo mismo.
Pero supongo que es un parchecito para mi débil corazón, que quiere recordarse que no importa si hoy se siente triste y pasa por un mal momento, tiene que recordar que todo en la vida es pasajero, hasta la vida misma y la muerte es la única cosa que no puede solucionar, pero estamos aprendiendo a vivir con ello.
Al final del día todos vamos para allá y lo único que nos queda es agradecer el presente y disfrutarlo.
Te quiero, gracias por estar aquí :)
Recordar, es volver a vivir. Haber tenido una gran experiencia con esa persona, es lo que nos va formando y nos ayuda a crecer. Recordar las cosas buenas, perdonar y olvidar lo que nos hace daño, ayuda a desechar de nuestra alma o nuestro ser, esa pesadez que no nos deja ser libres. A mí me funciona, tomarlo como experiencia de vida y tomar lo bueno que viví, para seguir creciendo. Hay que sonreír hasta que te lo creas en el fondo! Saludos!
ResponderBorrar